El entendimiento ateísta del amor, que es la virtud humana más elevada del ser humano, está siendo retorcida maliciosamente. Sam Harris, el famoso ateo en su libro titulado 'Una Carta a una Nación Cristiana', explica según él, que "el amor conduce más a la felicidad que al odio" y que el amor es la clave al "orden moral de nuestro mundo" Es decir que ¿la moralidad depende de aquello que lo hace a uno feliz? Cualquier niño a quien los padres lo han disciplinado sabe muy bien que eso no es verdad. Lo más triste de esto es que no solamente Harris, sino las multitudes que han leído y han convertido este libro en uno de los más populares de nuestra época, realmente se han imaginado que se han escapado de Dios al aceptar tal concepto ridículo que sería motivo de risa en una clase de educación elemental.
En otro despliegue de "profundidad intelectual" Harris añade, "Mientras que el sentir amor por otros es seguramente la fuente principal de donde proviene nuestra propia felicidad, al mismo tiempo nos hace sentir una cierta preocupación o inquietud por la felicidad y el sufrimiento de aquellos a quien amamos". ¿"El sentir amor"? ¿Qué significa eso? Con mucho "sentimiento" de amor un joven le dice a su enamorada, quien está sentada junto a él en el automóvil, "Yo te amo con todo mi corazón" pero lo que él realmente está diciendo, aunque ninguno de los dos lo entienda, es "Yo me amo y te quiero para mí".
Si eso son sus "genes egoístas" (como el ateo Richard Dawkins diría) y las moléculas en su cerebro es lo que le están causando sus pensamientos, ¿quién podría culparlo? Ciertamente, la lógica del ateísmo, de la evolución y de la selección natural, nos llevaría al punto en que nadie podría ser culpado por ningún acto que nosotros hiciéramos. El sentido de culpabilidad habría perdido todo su significado. La construcción física de nuestros cuerpos naturales tendría que cargar con la responsabilidad. La excusa universal (y la que tendría que ser aceptada por cada corte judicial) ya no sería "El diablo me obligó a cometer tal acto" sino sería "Mis genes egoístas son los culpables". Y de todas maneras, ¿quién cree en el diablo en nuestros días? Pero seguramente todos nosotros creemos que los genes son egoístas, ¿O no? Claro que no. Todavía poseemos sentido común para rechazar esta amoralidad que hoy en día rige o domina nuestra ética y nuestra moral.
Harris condena la Biblia por tolerar la esclavitud. Él deliberadamente ignora la realidad que en tiempos bíblicos la única alternativa para aquellos que eran tomados cautivos en guerra, era la muerte. Aquellos que estaban endeudados no tenían el moderno escape de la bancarrota; tenían que venderse ellos como esclavos. Tampoco existía la solución de dejar en libertad a un esclavo. ¿Dónde podría ir un esclavo liberado? Para muchos de ellos el ser esclavo era la única manera de sustento.
Cristo no vino a reformar la sociedad en éste mundo sino Él vino a morir por los pecados del mundo para que así nosotros podamos ir al cielo cuando muramos. Las enseñanzas de la Biblia, sin embargo, causó que el esclavo y el amo actuaran con respeto y hasta con amor el uno hacia el otro. Y a medida que la sociedad cambió y otras posibilidades se desarrollaron, los cristianos fueron los primeros en liberar a los esclavos.
El Presidente Eisenhower dijo, "Nuestro gobierno no tiene ningún sentido a no ser que sea cimentado en una profunda fe religiosa, y no importa cuál sea esta fe". El presidente tenía el derecho de expresar sus opiniones, pero su posición de liderato lo obligó a hacer pronunciamientos racionales, y lo que dijo acerca del gobierno no tiene ningún sentido. Las diferencias entre religiones son tan profundas que se contradicen las unas con las otras. La religión del Hinduismo cree en 330 millones de dioses y eso seguramente contradice al Islam cuya creencia es en un sólo dios, Alá; y las enseñanzas del Corán que dice que Cristo no murió en la cruz y tampoco resucitó, ciertamente contradice la base fundamental del cristianismo. Eisenhower fue aceptado como cristiano por muchos evangélicos y él ciertamente atendió a la iglesia frecuentemente (el cual es un comportamiento correcto de los presidentes). Sin embargo, claramente podemos ver que lo que él verdaderamente creía y lo que expresaba públicamente contradecía la declaración de Cristo, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6).
Muchos de aquellos que se llaman cristianos, implícitamente aceptan la superioridad de la ciencia en vez de la Biblia. Por lo tanto, en cualquier instante en que la "ciencia" está en desacuerdo con la Biblia, especialmente en lo que se refiere a la creación del universo y a la vida, los supuestos "cristianos" renuncian su fe en las Escrituras, lo cual es realmente una renuncia de su fe en el autor de la Biblia. O también tratan de alterar o modificar lo que la Biblia dice para que así pueda estar de acuerdo con las teorías ateas de la "Gran Explosión" (Big Bang Theory) o de la teoría de la evolución, que el hombre desciende del pez, de reptiles y de monos. En cierta manera se hacen socios de los ateístas permitiéndoles que ellos dicten los términos de la discusión.
En su libro titulado "La Razón en Equilibrio" Philip Johnson contiende que solamente la creación hecha por Dios puede explicar la conciencia del hombre. La naturaleza no tiene morales. El sentido de ética y la moral del hombre no pueden contribuir a la supervivencia de la humanidad, sino al contrario, impediría o estaría en contra de tal supervivencia. Si la evolución fuera verdad, entonces nosotros tendríamos que cerrar todos los hospitales, eliminar todos los medicamentos y dejar que las personas débiles mueran para que así la raza humana sea reforzada. La amabilidad y la compasión no pueden existir con la idea de la supervivencia del más fuerte. El hombre, sin embargo, está obligado por su conciencia y por su compasión a ayudar y a sacrificarse por otros, lo cual es una prueba que él es hecho en la imagen de Dios, una imagen de compasión y de amor (Deuteronomio 4:31; Nehemías 9:17; Salmo 103:8; 117:2; Hebreos 8:12).
Si la teoría de "La Gran Explosión" fuera correcta, entonces la oración que ahora estoy escribiendo en la computadora, tiene que provenir, y es un producto de esta gran explosión. Cada pensamiento y cada teoría (incluyendo los grandes descubrimientos científicos, al igual que las peores equivocaciones políticas), cada ambición y emoción, incluyendo el amor, todo sería el resultado de la Gran Explosión. Si no fuera así ¿de dónde podría provenir? Desde luego esto es una teoría absurda que se supone que debemos aceptar, una teoría que quita o extrae todo el significado de lo que es la vida. Cualquier creencia que una persona crea, o cualquier decisión, o cualquier cosa que la persona diga o haga sería simplemente el resultado del azar, de movimientos arbitrarios de las moléculas cerebrales que se originaron en el epicentro de la supuesta gigante explosión.
Pero nosotros sabemos que la existencia humana consiste de morales, ética, ambición, propósito, significado, esperanza, amor, odio, celos, sacrificio propio, orgullo, humildad, frustración, paciencia, enojo, el sentido del bien y el mal, justicia e injusticia, compasión, perdón, etc. ¿Cómo se podría explicar la asociación de estas cualidades humanas a la gran explosión? La teoría de la gran explosión no da ninguna explicación a estas cualidades humanas, que no tienen ninguna relación con energía y materia. Lo que la tal teoría hace, es negar el significado o importancia de estas cualidades humanas. No tiene ningún sentido y no tendría ningún significado si toda experiencia humana fuera el resultado de esta explosión gigante. Y cualquiera que no crea en lo que la teoría de la "Gran Explosión" predica y promueve sería víctima de un cruel engaño. Y ¿finalmente, qué?
Que los promotores de ésta teoría, convirtieron esta teoría explosiva en lo que ahora nosotros somos. ¿Es esto cierto? La revista "Time" en su historia principal de la primera semana de Octubre 2006, decía que no existe realmente un gran abismo que separa al hombre y a los animales sino "pequeñas diferencias, salpicadas a través de los genes". Es decir que nosotros realmente no experimentamos amor y gozo, satisfacción o una inquietud profunda acerca de las injusticias que ocurren en el mundo, ya que según ésta teoría son nuestros "genes egoístas" que nos causan tales sentimientos. ¿Serán también nuestros genes que nos causan que rechacemos estas conclusiones que reducen a los seres humanos a meros robots? La conclusión de tal artículo fue explicada por CNN de ésta manera:
"Los científicos continúan haciéndonos recordar que la evolución es un proceso fortuito, al azar, en que cambios genéticos pueden suceder de acuerdo a las arbitrarias condiciones ambientales y que producen un organismo que de alguna manera es más saludable y más acondicionado que sus compañero. Después de 3 billones y medio de años de tal proceso fortuito, emergería una criatura que podría definir sus propios orígenes."
Es decir que ¿es ésa la conclusión? ¿Somos nosotros el resultado de 3 billones y medio de años de eventos y resultados arbitrarios? ¿Dónde está la responsabilidad moral? ¿Cómo puede un criminal ser declarado culpable por lo que sus genes le obligaron a hacer lo que hizo?
Si así fuera entonces ¿para qué tener una educación? ¿Cuál sería el propósito de elegir gobiernos a través de elecciones? ¿Por qué debería importarnos a nosotros lo que sucede en la vida diaria? ¿Por qué estos elementos arbitrarios provenientes de esta explosión gigante (según dicen billones de años atrás) produce resultados tan diferentes en la gente, como profundas convicciones que producen polémica, enojo y hasta guerras?
Es difícil creer que existe una persona que haya experimentado la experiencia de la vida y que no se sienta ofendido e insultado cuando alguien le dijera que sus convicciones más profundas son solamente manifestaciones de sus genes. Pero, aún así, existen muchas personas que aceptan estas teorías cuando son manifestadas en el nombre de la ciencia sin darse cuenta la dirección o hacia dónde les va a llevar tales teorías. Aquellos que promocionan tales ilógicas teorías no tienen ninguna explicación por las muchas preguntas que inevitablemente surgen como resultado de estas teorías cuando son manifestadas. ¿Y qué podemos decir de la lógica y de las convicciones? ¿Podrían ser el resultado de una gran explosión y al final éstas también son ilusiones creadas por nuestros "genes egoístas"?
En contraste a estos atentados ateístas que tratan de explicar el comportamiento moral sin la existencia de Dios, la Biblia nos dice que estas cualidades personales y morales demuestran la realidad de que nosotros fuimos creados en la "imagen de Dios" (Génesis 1:26-27). Fuimos diseñados para reflejar Sus atributos, pero no como robots, sino que el hombre le fue dado el libre albedrío, el poder para elegir y este poder el hombre lo usó para rebelarse en contra de su Creador, tratando de conseguir su propia independencia aparte de Dios, como si él fuera un pequeño dios en control de su propio destino. El mundo en que vivimos, lleno de enfermedades y sufrimientos de todas clases, no es el mundo que Dios creó, es el mundo que nosotros hemos logrado y que ha sido la consecuencia de nuestra orgullosa rebeldía en contra de Él.
La Biblia nos enseña dónde está nuestra equivocación y lo que debemos hacer para corregirla. Todo lo que la Biblia dice afecta nuestras conciencias como una profunda verdad. La teoría de la Evolución no tiene nada absolutamente que pueda explicar lógicamente la existencia humana y nuestro comportamiento sobre el bien y el mal. La Biblia nos explica cómo Dios vino como hombre a través del nacimiento por una virgen para morir por los pecados de la humanidad para que Él pueda justamente perdonar aquellos que se arrepintieran de su rebeldía y aceptaran el pago de la penalidad por sus pecados que Cristo realizó para traernos a una relación apropiada con Él. Todo tiene sentido, ciertamente tiene mucho más sentido que el imaginarse que nosotros somos un producto arbitrario de una gran explosión.
Además, la veracidad de la Biblia, la Palabra de Dios se comprueba a través de cientos de profecías ya cumplidas, algo que es único de la Biblia y es algo que no existe en el Corán, libros hindúes y otras escrituras religiosas. No estamos hablando de predicciones psíquicas baratas, sino hechos históricos que han conmocionado al mundo anticipando en un lenguaje simple en cientos y en muchos casos, miles de años antes que tales eventos se hubieran cumplido. Estas profecías no se pueden discutir y son precisas en cada detalle, y que el mundo ha sido testigo como parte de su historia.
¿Por qué la gente no cree en la Biblia, cuando lo que nos dice no solamente está apoyado por la profecía sino está también corroborado por montañas de evidencia? Muchos de los científicos más famosos a través de los tiempos y quienes descubrieron las bases fundamentales de lo que es la ciencia de hoy día, fueron creyentes firmes, no en la teoría de la "Gran Explosión" sino que Dios creó el universo. La fe en Dios y en Su Palabra, la Biblia, fueron los cimientos de sus vidas. Lo mismo es verídico de muchos científicos espaciales y astronautas de hoy en día. Werner von Braun, el director por muchos años del centro espacial NASA, siempre estuvo listo para testificar que:
"Los viajes espaciales por humanos... han abierto... una pequeña puerta para poder observar las maravillosas fronteras del espacio. Una mirada a través de éste pequeño agujero a los increíbles misterios del universo, esto solamente debería confirmar nuestra certeza en la creencia de Su Creador. Yo no puedo entender a un científico que no acepta la presencia de una inteligencia superior que explica la existencia del universo."
La Evolución ateísta tiene muchos aliados en nuestro medio ambiente, aliados en la organización conocida como el "Movimiento Verde". En 1993, Mikhail Gorbachev, el ex-líder de la Unión Soviética, fundó la "Cruz Verde Internacional" (de la cual todavía es su presidente) y que sus oficinas principales están en Hague, y esta organización construye sobre el trabajo que se empezó en la Conferencia de Río de Janeiro, en Brasil en 1992.
¿"Cruz Verde"? La cruz bíblica fue manchada con la sangre de Cristo cuando Él murió por los pecados del mundo, incluyendo aquellos que se burlaban de Él y por aquellos que lo crucificaron. El "pintar de verde a la cruz" es un movimiento que está creciendo a través del mundo. Gorbachev dice que la principal razón por la existencia de ésta organización es la de "unir a las naciones con el propósito de incentivar a la gente para que tengan conciencia en lo que concierne a nuestro ambiente y así llevar al hombre a ser parte de la naturaleza."
La idea que el hombre debe ser persuadido para que actúe como si fuera "parte de la naturaleza" es una indicación que él no lo es. Las criaturas de la Naturaleza no necesitan tal persuasión. El regresar o ser parte de la Naturaleza, es un factor muy potente en fomentar la inmoralidad en el mundo de hoy en día.
No existe lo "bueno" o lo "malo" en la naturaleza. Claramente, no es "malo" que un volcán explote y derroche lava y gases contaminadores. Cualquier cosa que la naturaleza hace es simplemente "natural." Si el hombre es producto de la naturaleza a través de la evolución, entonces todo lo que hace tiene que ser natural. Nadie se queja acerca de la destrucción hecha en nuestro ambiente por parásitos o por criaturas que destruyen grandes áreas de vegetación; o los huracanes e inundaciones que también ocasionan terribles destrucciones. Estos acontecimientos son todos "naturales" y ninguna queja puede ocurrir en contra de lo que la Naturaleza hace. Pero si el hombre es el producto de la evolución, entonces él también es una criatura de la naturaleza, y todo lo que el hombre haga también sería "natural" como todas las demás criaturas en su linaje evolucionario o las criaturas evolucionarias que existen hoy en día y que, por definición, podrían considerarse como sus "parientes" muchos de las cuales lo envenenarían o se lo devorarían.
¿Y que podríamos decir de aquellas criaturas o especies que supuestamente están en peligro de extinción? Una vez más el hombre revela que él no es el producto de fuerzas naturales. ¿Especies en peligro de extinción? ¿No es ésa la manera en que la evolución se manifiesta? ¿Acaso la evolución supuestamente no ha estado eliminando especies a través de la selección natural y manteniendo la especies más fuertes a través de millones de años? ¿Por qué el hombre, si él es simplemente el producto de la evolución (y una especie que ha sido la última en llegar a la escena), esté activamente trabajando en contra de la evolución al mismo tiempo que esté creyendo en la evolución y ser un producto de ella?
Uno no puede lógicamente creer en evolución y en el movimiento del medio ambiente. Los evolucionistas no deberían preocuparse por las "especies en peligro" ni tampoco por el bienestar o la salud ecológica de éste planeta. Si el hombre, como resultado de la evolución de su mente y de su sistema nervioso, terminara destruyendo la tierra en un holocausto nuclear o en un colapso ecológico, eso debe ser aceptado como un acto natural en la evolución del universo.
La mera realidad que el hombre pueda razonar acerca de la ecología y la supervivencia de la especies es prueba suficiente que él no es producto de tales fuerzas, sino que, el tener el poder para interferir en su supervivencia demuestra que el origen del hombre tiene que ser más elevado que las demás especies. El hombre fue creado en la imagen de Dios. Solo un Creador inteligente ha podido haber traído los poderes de razonamiento de la humanidad, de moral y de ética concerniente a la existencia. Consecuentemente, la solución al problema del mal en nuestro mundo, no es en abrazar a árboles o tratar de estar en comunión con la naturaleza.
¿Amor verdadero? En la cruz ensangrentada, como está manifestado en la Biblia, Dios está diciendo a toda la humanidad, "Yo te amo." El aceptar Su amor es la única esperanza del hombre. "Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero" (1 Juan 4:19).
EL VERDADERO AMOR, SEGUNDA PARTE:
LA MORAL Y SU SIGNIFICADO
Título en inglés: "True Love Part I: Moral and Meaning". © Periódico Publicado en mayo del 2009 escrito por Dave Hunt