HIMNOS QUE GLORIFICAN A NUESTRO SALVADOR | thebereancall.org

TBC Staff

Hace unos años, estaba en un supermercado y me sorprendió lo que escuché proveniente del sistema de sonido de la tienda. "Conmocionado", no describe bien mi reacción, a menos que uno pueda añadir sobre abundante alegría al término. Lo que escuchaba eran palabras como estas: "Te necesito; Oh, te necesito; ¡Cada hora que te necesito! Oh, bendíceme ahora, mi Salvador, vengo a Ti".

Para mi deleite, ese himno fue seguido por otros que también glorificaban a Jesús. ¡Uau! No me hubiera sorprendido ver la sección de frutas y verduras "celebrando" Su nacimiento. Después de todo, ¡Él es su Creador! Pasé buena parte de la mañana de ese día escuchando los himnos que estoy seguro había escuchado docenas de veces. Pero esta vez no pude evitar concentrarme en lo que las letras espirituales estaban enseñando.

Como usted sabe, los himnos, a menos que sean directamente de las Escrituras, no son inspirados (inspirados por Dios). Sin embargo, sí enseñan la verdad bíblica y dan consuelo cuando son realmente fieles a Su Palabra. Lo que el Señor puso en mi corazón para la publicación de éste mes es compartir con ustedes algunos de mis himnos favoritos y estoy seguro que serán bendecidos por la forma en que glorifican a nuestro Salvador.  

¡Oh, cuánto amo a Cristo!  (“O How I Love Jesus”) 
(1 Juan 4:19)  

  1. Es Cristo quien por mí murió, 
    Mis culpas por borrar; 
    ¡Cuán grandes penas él sufrió
    Mi alma al rescatar!

    Coro: ¡Oh, cuánto amo a Cristo! 
    ¡Oh, cuánto amo a Cristo! 
    ¡Oh, cuánto amo a Cristo! 
    Porque antes me amó. 
     
  2. Jesús su sangre derramó,
    Mi Rey por mí murió, 
    Por mí, porque él me amó; 
    Mi iniquidad limpió. 3 ¡Oh!, nunca puedo yo pagar
    La deuda de su amor; 
    Estoy aquí, mi Salvador, 
    Recíbeme, Señor. 4 Vivir con Cristo es tener paz, 
    Con él habitaré; 
    Pues suyo soy, y de hoy en más, 
    De nadie temeré. 

“Con Alma y Voz te Alabaré”  (The Solid Rock”)
(1Corintios 10:4)

  1. Con alma y voz te alabaré y yo tus glorias cantaré; adoro yo tu majestad, te alabaré por tu verdad. Verdad y gracia sólo son en tu Palabra bendición, en tu Palabra bendición.
  2. Clamé a Ti por mi salud; me dio tu ley, poder, virtud. los reyes prez a Ti darán, pues tu Palabra escucharán. Y cantarán con dulce son las glorias de tu salvación, las glorias de tu salvación.
  3. Señor, que en luz y gloria estás, tu reino es de santa paz; los malos no verán el bien, más Tú al piadoso das sostén. En toda mi tribulación me das, Señor, consolación, me das, Señor, consolación.
  4. Tu diestra fiel extenderás; a mi adversario vencerás; tu obra en mi corazón tendrá de Ti la perfección. Merced y gracia hay en Ti; memoria ten, Señor, de mí, memoria ten, Señor, de mí.


“Solo de Jesús la Sangre” (“Nothing but the Blood”)       
Juan 1:7)

  1. ¿Quieres ser salvo de toda maldad? Tan sólo hay poder en mi Jesús. ¿Quieres vivir y gozar santidad? Tan sólo hay poder en Jesús.

    Coro: Hay poder, poder, sin igual poder en Jesús quien murió. Hay poder, poder, sin igual poder en la sangre que Él vertió.
     
  2. ¿Quieres ser libre de orgullo y pasión? Tan sólo hay poder en mi Jesús. ¿Quieres vencer toda cruel tentación? Tan sólo hay poder en Jesús.
     
  3. ¿Quieres servir a tu Rey y Señor? Tan sólo hay poder en mi Jesús. Ven, y ser salvo podrás en su amor; tan sólo hay poder en Jesús.


“En Jesucristo Rey de Paz   (“Blessed Assurance”)
(Isaías 43:11) 


En Jesucristo, el Rey de paz, 
en horas negras de tempestad, 
hallan las almas dulce solaz, 
grato consuelo, felicidad.

CORO: Gloria cantemos al Redentor 
que por nosotros vino a morir; 
y que la Gracia del Salvador
siempre proteja nuestro vivir.

En nuestras luchas, en el dolor,
en tristes horas de tentación, 
Cristo nos llena de su vigor, 
y da aliento al corazón.

Cuando luchamos llenos de fe
y no queremos desfallecer, 
Cristo nos dice: “Siempre os daré 
Gracia divina, santo poder”


“Oh, que Amigo nos es Cristo”  (“What a Friend We Have in Jesus”)
(Juan 15:13)
 
¡Oh qué amigo nos es Cristo! Él llevó nuestro dolor, Él nos manda que llevemos Todo a Dios en oración.
¿Está el hombre desprovisto De paz, gozo y santo amor? Esto es porque nos llevamos Todo a Dios en oración.

¿Estás débil y cargado De cuidados y temor? A Jesús, refugio eterno, Díle todo en oración.
¿Te desprecian tus amigos? Cuéntaselo en oración; En sus brazos de amor tierno Paz tendrá tu corazón.

Jesucristo es nuestro amigo: De esto prueba nos mostró, Pues para llevar consigo Al culpable, se humanó.
El castigo de su pueblo En su muerte él sufrió; Cristo es un amigo eterno; ¡Sólo en Él confío yo!


“Estabas allí” (“Were You There”)
(Juan 19:6)  

¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor Oh tú estabas allí cuando crucificaron a mi Señor (Oooh a veces me hace temblar) temblar
¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor ¿Estaba usted presente cuando lo clavaron a la cruz ¿Estaba usted presente cuando lo clavaron a la cruz (Oooh a veces me hace temblar) temblar ¿Estaba usted presente cuando lo clavaron a la cruz
¿Estaba usted presente cuando le pusieron en la tumba ¿Estaba usted presente cuando le pusieron en la tumba Oooh a veces me hace temblar) temblar
¿Estaba usted presente cuando le pusieron en la tumba Así que estaban allí cuando la piedra fue quitada ¿Estaba usted presente cuando la piedra fue quitada (Oooh a veces me hace temblar) temblar ¿Estaba usted presente cuando la piedra fue quitada.


“Roca de la Eternidad” (“Rock of Ages”)
(Hechos 4:12)

Roca de la eternidad, fuiste abierta para mí Sé mi escondedero fiel, solo encuentro paz en ti Rico limpio manantial, en el cual lavado fui.

Aunque fuese siempre fiel, aunque llore sin cesar Del pecado no podré, justificación lograr, Solo en ti teniendo fe, deuda tal podré pagar.

Mientras haya de vivir, y al instante de expirar, Cuando vaya a responder en tu augusto tribunal, Sé mi escondedero fiel, roca de la eternidad.


“Es Cristo Quien Murió Por Mí” (“He Died for Me”)
(Hechos 4:12)

  1. Es Cristo quien por mí murió, mis culpas por borrar; dolor y penas Él sufrió, mi alma por salvar.

    Coro¡ Oh, cuánto le alabo! ¡Oh, cuánto le adoro! y siempre le sigo de todo corazón.
     
  2. Jesús el nombre sin igual, precioso es para mí; cual grata nota musical resuena en mi oír.
  3. Con Cristo yo seguro estoy, me da perfecta paz; conmigo va, pues suyo soy; no temeré jamás.
  4. En horas tristes de dolor consuelo da Jesús; me ofrece fuerzas y valor, me guía en su luz.

“Al Mundo Paz, Nació Jesús” (“Joy to the World”- Isaa Watts)
(Salmo 16)

¡Al mundo paz, nació Jesús! Nació ya nuestro Rey; el corazón ya tiene luz, y paz su santa grey, y paz su santa grey, y paz, y paz su santa grey.

¡Al mundo paz, el Salvador en tierra reinará! Ya es feliz el pecador, Jesús perdón le da, Jesús perdón le da, Jesús, Jesús perdón le da.

Al mundo Él gobernará    con gracia y con poder;    a las naciones mostrará    su amor y su poder,   su amor y su poder,   su amor, su amor y su poder.