Israel es el tema de mayor importancia de la profecía Bíblica ya que es mencionado más de 2,900 veces, casi el doble del nombre de su Mesías. Sin Israel no hubiera un Mesías y tampoco hubiera salvación para nadie, ya sea judío o Gentil. La primera mención de Su venida está en el reproche verbal a los personajes culpables que estuvieron envueltos en la caída del hombre en el Jardín del Edén: la serpiente (una identidad que Satanás mantiene desde Génesis al Apocalipsis), Adán y Eva. La narración bíblica no es un mito sino es historia. En muchos lugares del mundo, arqueólogos continúan encontrando antiguas representaciones de tres figuras que aparecen juntas: una mujer, una serpiente y un árbol.
Dios profetiza un largo conflicto entre la serpiente y el Mesías y el triunfo final del Mesías que ocurriría en una manera que Satanás nunca se lo hubiera imaginado. Un antiguo himno lo dice más apropiadamente:
En la debilidad y en la derrota,
Él ganó la corona del victorioso;
Pisoteó a todos nuestros enemigos
mientras que Él era pisoteado.
Él rebajó el poder de Satanás;
Él venció al pecado haciéndose Él pecado;
Se resignó a la tumba, y a la tumba destruyó,
Y derrotó a la muerte muriendo Él mismo.
La declaración de Dios a los tres personajes culpables es directa y al grano. A la serpiente le dijo, "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.' (Génesis 3:15).
El hecho que Dios no dice "tu simiente y la de Adán" indica que el hombre no está involucrado. Observando detenidamente mientras los eventos se desenvuelven, Satanás se entera que el Mesías será proveniente de la simiente de Abraham. Ismael (el padre de los árabes) es el primer hijo de Abraham, pero su madre fue Agar, la sirvienta de Sara (Génesis 16). Finalmente, a Abraham le es dado un segundo hijo con su esposa Sara, Él es Isaac, "el hijo de la promesa." Es un nacimiento milagroso ya que por 90 años Sara no había podido tener hijos. Satanás observa y espera.
Ambos, Ismael e Isaac, nacieron "en la tierra de Canaán" entre los Cananitas quienes habían vivido en esa región por siglos (Génesis 11:31; 12:5-6;13:7, etc.). No existía un lugar llamado "Palestina" ni tampoco existían personas llamadas "Palestinos". Ningún árabe hubiera vivido en la llamada tierra Palestina hasta que ocurrió la salvaje conquista Islámica en el siglo siete, y estos tampoco se llamaron descendientes de "los originales Palestinos" hasta la década de los 1950's. Cualquiera que pretenda llamarse un "Palestino original" está completamente engañado ya que el padre de Ismael (Abraham) era un Caldeo (Génesis 11:31; 15:7) y su madre (Agar) era una egipcia (Génesis 16:1).
El presidente Obama continúa poniendo presión sobre Israel para que trate con justicia a los "Palestinos". Él le pide a estos supuestos "Palestinos" que cesen su violencia en contra de Israel Él debe saber que lo que está haciendo es como si pidiera a un huracán por misericordia. Desde mucho antes de los tiempos de Arafat y su socio, Mahmoud Abbas, los estatutos de la organización llamada "Organización Palestina de Liberación" (OPL) han estipulado la aniquilación de Israel y ha sido y es la meta de cada gobierno Islámico en obediencia a Mahoma y ha sido reiterado cientos de veces a través del mundo Islámico.
El director de la revista "U.S. News and World Report" (Noticias de los Estados Unidos y Reporte Mundial) Mortimer Zuckerman, en su editorial de Junio 9, 2009, hizo recordar a los líderes mundiales que continúan exigiendo que Israel haga "paz" con los Palestinos, que uno de los mayores problemas es "el incesante odio de parte de los Palestinos hacia Israel, en sus escuelas, mezquitas y en los medios de difusión, especialmente en la televisión. Este envenenamiento de las mentes de la generación venidera viene de parte no solamente de Hamas y de Hezbollah sino también se está difundiendo en las escuelas y en los medios de difusión controlado por Fatah y es reportado directamente a Abbas."
Pero a pesar de todas estas realidades, los líderes políticos y religiosos se niegan a mencionar al islam o a los musulmanes cuando se refieren a la violencia en el Medio Oriente. La violencia siempre es atribuida a los "extremistas". La realidad es que Mahoma mismo empezó este camino de muerte, y sus seguidores le han obedecido, como lo especifica el Corán. Esta simple realidad histórica es puesta a un lado por las Naciones Unidas (ONU) y por casi todo el mundo, incluyendo la iglesia y tristemente también por el actual presidente de los Estados Unidos.
Israel ha sido condenado repetidamente por tratar de defenderse en contra de ataques suicidas que ocasionaban la muerte de cientos de vidas incluyendo mujeres y niños. La única alternativa que Israel tuvo fue en edificar una pared para evitar que entraran lo atacantes a Israel. La opinión mundial expresó indignación. La Corte Mundial decidió por un voto de 14-1 que la construcción debería cesar inmediatamente y que todo lo que se había construido debería ser desmantelado y encima de todo esto que Israel debería dar compensación a los Palestinos. La Asamblea General de la ONU pasó una resolución en Julio 20, 2004, por un voto de 150-6, urgiendo a Israel que cumpliera con el fallo de la Corte Mundial. Solamente los Estados Unidos, Israel, Australia, Micronesia, las islas Marshall y Palau votaron en contra de la resolución. Israel rechazó la opinión mundial y, por necesidad, ha continuado con la construcción de la pared. Aunque esta barrera todavía no se ha terminado, ya ha eliminado casi totalmente la infiltración de los terroristas.
Posteriormente Israel "devolvió" Gaza, que históricamente le había pertenecido. Israel también generosamente dejó los grandes viveros que había proporcionado a ese país y a Europa con vegetales frescos y hubiera podido hacer lo mismo con los nuevos ocupantes de la región. Pero los "nuevos dueños" destruyeron estos viveros completamente y la multitud sin control se robó los materiales para su propio uso y por lo tanto, los nuevos ocupantes perdieron la posible entrada financiera que podrían haber obtenido de la exportación de estos productos y también perdieron la habilidad de alimentarse a ellos mismos.
Si retrocedemos un poco en la historia, podemos ver que en el año 135 D.C., los Romanos destruyeron 1,000 pueblos judíos, mataron 500,000 judíos y esclavizaron miles de ellos. Enfurecidos por haberse obligado a traer más legiones para poder aplastar la rebelión, los Romanos le pusieron un nuevo nombre a esa región que por más de 1,500 años se había sido conocido como Israel. Le llamaron a la provincia Palestina, copiando el nombre de los Filisteos, que eran los antiguos enemigos de Israel. Aquellos viviendo en esa región llegaron a ser conocidos como Palestinos. ¿Quién vivió allí? ¡Pues los judíos! Por lo tanto, irónicamente los judíos fueron los primeros "Palestinos". Ese era el nombre por el cual eran conocidos (también han sido llamados todas otras clases de nombres en diferentes partes del mundo cuando fueron perseguidos de país en país). Fue durante la década de los años 1950's que los árabes empezaron a llamarse "Palestinos" para así ganar la simpatía del mundo entero por sus actos de terrorismo al mismo tiempo que la ONU ponía presión a Israel y lo arrinconaba hacia una esquina de esa región para así facilitar su destrucción.
Desde 1948, Israel se ha estado armando y ha estado luchado por su defensa. La promesa de "nunca más" será cumplida, pero no sin antes los judíos haber sufrido uno de los eventos más horrorosos de su historia. Al ser atacado por los ejércitos del mundo entero (Zacarías 12:3; 14:2; Ezequiel 38:8, 9 etc.), Israel llamará al Mesías y Él lo rescatará. Todo esto está claramente escrito por los antiguos profetas del Antiguo Testamento.
Me ha tomado muchos años y muchas circunstancias para que yo pueda abrir mis ojos a las profecías del Señor. Estaba todo allí en Su Palabra, pero yo no entendía. ¡Qué tan ciego estaba yo!
Durante los años de 1966 y 1967, mi esposa y yo con nuestros cuatro hijos, estábamos viviendo en el tercer piso de un pequeño castillo en Suiza. En ese tiempo en particular yo estaba supuesto a tener un intenso tiempo de ministerio con estudiantes universitarios, pero Dios tenía algo diferente en mente. Repentinamente me sentí con una urgencia de orar por Israel al final del año de 1966. Aun cuando estaba diciendo mis oraciones al comienzo de mis comidas, me sentí obligado a añadir las siguientes palabras: "¡Señor, oro para que tú derrotes, confundas, y frustres a todos aquellos que estén tramando la destrucción de Israel; convierte su consejo en algo negativo y protege tu gente antigua contra sus malignas artimañas! En el nombre de Jesús, ¡Amén!"
No pude entender esa oración en ese tiempo, pero mi ingenuidad se disipó muy pronto. Estando en Cairo, Egipto, entré a una agencia de viajes y pregunté, ¿Cómo puedo viajar a Israel? El hombre que me estaba atendiendo me llevó a un lado y me dijo en voz baja, "Si usted menciona ese (grosero) nombre otra vez en este país lo van a matar." Yo me quedé estupefacto. Yo conocía bien la Biblia, pero nunca me había imaginado el verdadero significado del Salmo 83:2-4,
"Mira cómo se alborotan tus enemigos, cómo te desafían los que te odian. Con astucia conspiran contra tu pueblo; Conspiran contra aquellos a quienes tú estimas. Y dicen: ¡Vengan destruyamos su nación! ¡Que el nombre de Israel no vuelva a recordarse!"
Esta destrucción ha sido la meta del islam desde que fue fundado por Mahoma.
Los musulmanes están peleando en contra del Dios que se llama "el Dios de Israel" 203 veces en la Biblia. ¡Qué vergüenza sería si Israel fuera destruido! Nunca va a ocurrir, porque eso también sería la destrucción del "Dios de Israel y eso Él nunca lo va a permitir.
Durante el mes de mayo de 1967 yo estaba recorriendo Egipto en un minibús y estaba con mi familia y amigos cuando escuchamos repetidamente las siguientes palabras: "La guerra de los 19 años." ¿Qué guerra era esa? Tomó un poco de tiempo antes que esa frase pudiera entenderla. Desde el supuesto cese de hostilidades en 1948 hasta 1967 eran 19 años. Al mismo tiempo que predicaban paz, pero inspirados por el dictador egipcio, Gamal Abdul Nasser, los 40 millones de musulmanes que rodean a Israel habían estado armándose sin parar para poder destruir a Israel. Nasser había jurado en llevar al mundo árabe a una victoria gloriosa. La derrota humillante de los ejércitos árabes durante "La Guerra de los Seis Días" en 1967 terminó con el alarde bombástico de Nasser de que destruiría a Israel. Posteriormente él sufrió un derrame nervioso del que nunca se recuperó.
En mayo de 1948 cuando declaró su independencia, Israel fue instantáneamente atacada por una fuerza combinada de los 40 millones de árabes / musulmanes que lo rodeaban. Israel, esta pequeña nación con su pobre ejército de 60,000 soldados / ciudadanos, que había sido organizado y entrenado en poco tiempo con armas de contrabando proveniente de Checoeslovaquia (Francia, Inglaterra y Estados Unidos no le vendieron nada en aquel entonces) luchó por su sobrevivencia en contra de un enemigo que había jurado su exterminación. Y así con esta mísera preparación y pobre ejército pudieron derrotar a cuatro ejércitos árabes, bien entrenados y armados con tanques y aviones (que Israel no tenía), y reforzados con unidades de otros siete países árabes adicionales y hasta con la participación activa de los británicos.
Tres veces Dios llama Israel "la niña de Su ojo" y advierte; "La nación que toca a mi pueblo, me toca la niña de los ojos" (Zacarías 2:8). Las declaraciones que Barack Obama continuamente hace en favor del islam no solo son alarmantes en sí y en contra de los Estados Unidos sino también son una bofetada a la cara del Dios de Israel. Yo solo puedo advertirle con lo que Dios mismo dijo a Abraham refiriéndose al maltrato de sus descendientes: "Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!" (Génesis 12:3).
En un cuarto de un hotel en Tiro, Líbano, durante la noche de junio 3, 1967, nuestra familia oró a Dios para que nos diera Su dirección. Teníamos visas para manejar a través de Siria hacia Jordania y después regresar por la misma ruta. Los periódicos de la mañana siguiente nos dieron la respuesta muy claramente. Inmediatamente fuimos hacia el norte a través de Siria y apenas cruzamos la frontera hacia Turquía fue cuando la guerra empezó.
A pesar de centenares de declaraciones por los profetas judíos y las promesas que Dios ha dado a Su gente, cerca de un 30 por ciento de Israelitas de hoy en día dicen ser ateos. Él quiere bendecirlos y protegerlos, pero ¿cómo puede Él hacerlo si continúan rechazándolo? Lo que sigue a continuación es solo un ejemplo de lo que Dios repetidamente ha dicho a Su gente:
"Pero mi pueblo no me escuchó; Israel no quiso hacerme caso. Por eso los abandoné a su obstinada voluntad, para que actuaran como mejor les pareciera. Si mi pueblo tan solo me escuchara, si Israel quisiera andar por mis caminos, ¡cuán pronto sometería yo a sus enemigos, y volvería mi mano contra sus adversarios! Los que aborrecen al Señor se rendirían ante Él, pero serían eternamente castigados. Y a ti te alimentaría con lo mejor del trigo; con miel de la peña te saciaría" (Salmo 81:11-16).
Israel está bajo el juicio de Dios por su continuo rechazo del Dios de Israel, pero al mismo tiempo Él no ha abandonado a esa nación y hay una seria advertencia de parte de Dios a aquellos que quieran tomar la justicia de Dios en sus propias manos. Mientras tanto, las naciones del mundo continúan siendo parte de la decepción del islam tratando de forzar a Israel a lo que falsamente llaman una "paz". Lo que el islam tiene en mente no es lo que los países que lo apoyan ingenuamente creen. La paz que los musulmanes tienen en mente se llama "hudna" que es la "paz" que Mahoma hizo con los habitantes de Meca por diez años. Mucho antes, bajo un engaño, los musulmanes atacaron y conquistaron esa ciudad "sagrada". La antigua costumbre llamada "hajj" había sido practicada mucho antes del nacimiento de Mahoma por la mayoría de las tribus árabes. Esta antigua costumbre, al igual que otras como la fiesta del Ramadán, ha sido apropiada por los musulmanes. Así que, la historia es pervertida, modificada, para aparentar que estas costumbres habían sido siempre costumbres islámicas.
Ramadán, era una fiesta que por acuerdo entre las tribus árabes significaba 30 días de paz. Pero en una forma muy conveniente, Mahoma recibió una "nueva revelación" que permitía a los musulmanes hacer guerra durante este tiempo. A consecuencia, Ramadán se ha convertido en un tiempo donde los ataques más feroces se han producido entre los Shiites y los Sunnis. ¿Demuestra esto al mundo entero que el islam es pacífico? ¡Por supuesto que no!
Estas profecías son tan importantes para reforzar nuestra propia fe, pero ¿y qué acerca de aquellos que queremos traer a la fe del Dios de Israel? Antes que todo, nosotros necesitamos probar a aquellos con quienes hablamos de la existencia de Dios.
Nosotros podemos hablar a otros acerca de Dios y de Jesucristo, pero cuando decimos "Dios" ¿Qué realmente queremos decir? ¿Es acaso Dios un "cierto poder" más elevado? Tenemos que asegurarnos que aquellos a quienes queremos introducir o traer hacia al Dios de Israel entiendan quien realmente es Él, por qué creemos en Él y por qué creemos que la decisión más importante que ellos puedan hacer es también creer en Él.
ISRAEL Y LA PRUEBA PROFÉTICA - SEGUNDA PARTE
Título en inglés: " Israel and Prophetic Proof - Part II"