Hace unos años tuve el maravilloso privilegio de ministrar a una anciana que estaba a punto de ser operada de cáncer. No fue una cirugía de vida o muerte, pero debido a su avanzada edad definitivamente existían obvias preocupaciones. Mientras esta señora esperaba la camilla para transportarla a la sala de cirugía, le pregunté algo que me había estado inquietando en mi corazón. Sabía que ella no había conocido al Señor más allá de su educación social cristiana. Sabía algunas cosas acerca de Jesús, pero no estaba segura de su nuevo nacimiento espiritual. Así que le pregunté simplemente, "Y ahora ¿qué sigue?" Se podría decir que ella estaba aprensiva acerca de la pendiente cirugía, y mi pregunta la sobresaltó. Me preguntó que quería yo decir al hacer esa pregunta. Yo, tratando de ser lo más sensitivo a la situación presente le dije que me sentía obligado a preguntarle si ella había pensado en el "más allá" si en caso no sobreviviera a la operación.
Esto puede parecer como preguntar algo incorrecto. Hay quienes me aconsejarían que debería decir a esta anciana algo optimista o positivo para aumentar su confianza acerca de la pendiente operación. Muchos afirman que una actitud positiva aumenta las posibilidades de supervivencia cuando el cuerpo pasa a través de un evento físico que es tan traumático. No hay duda de que una actitud puede influenciar el estado de una persona para el bien o para el mal y una buena o positiva actitud sin duda alguna es más ventajosa que una mala o negativa actitud. (Ver Proverbios 15:13, 15; 17:22), pero no garantiza, en lo que respecta al resultado esperado.
Yo quería animarla y al mismo tiempo que tuviera una garantía, mientras ella esperaba ser operada. Interrumpí su mirada perpleja preguntándole directamente si quería pasar la eternidad con Jesús.
Yo sabía que ella había disfrutado el haber "escuchado" las conversaciones que yo, mi esposa y nuestros hijos habíamos tenido acerca de Jesús y nuestro amor por Él. Ninguno de nosotros "le predicamos" a ella. Tales reuniones sucedían generalmente con miembros de nuestra familia, hablando acerca de Aquel quien cada uno de nosotros amaba por sobre todas las cosas y por todo lo que Él hacía en nuestras vidas, como las respuestas a nuestras oraciones, ayudándonos a crecer en nuestra fe bíblica y en habilitarnos a compartir el Evangelio y hacer cosas que lo complacen.
Ella no dudó en dar su respuesta afirmativa. Tal respuesta no fue motivada por el miedo de la inminente operación. Era obvio que en ese momento el Señor le había dado Su paz y Su amor perfecto había expulsado todo miedo de su persona. Entonces repetí el evangelio en una forma simple (que ya se había oído en nuestro hogar muchas veces) y le preguntó si creía en su corazón que Jesús había pagado la pena completa por sus pecados y si estaba dispuesta a aceptar Su oferta, Su regalo de vida eterna. Una vez más, no hubo ninguna duda en su afirmación. A mi parecer yo veía que el Espíritu Santo traía a su mente cosas que ya habíamos hablado anteriormente relacionado con el evangelio. Ella sobrevivió la operación, pero no fue mucho después que ella recibió lo que ella había pedido. Ella fue a estar con su Salvador, que le había prometido pasar su eternidad con Él.
No existe una promesa más válida en la Escritura y, por consecuencia, no hay mayor estímulo: "En Él (Cristo) también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él, fuiestes sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras (garantía) de nuestra herencia hasta la redención de la posición adquirida, para alabanza de su gloria" (Efesios 1: 13-14).
Como ya he mencionado, la señora era mayor. Ella vivió pasado los 90 años. Sus hijos fueron parte de la generación de los "baby boomers" (los nacidos después de la segunda guerra mundial y en los primeros años de la década de los 60). Es la generación más numerosa hasta ahora en la historia de Estados Unidos, alcanzando un máximo de casi 79 millones a finales del siglo XX. Los primeros de los baby boomers (quienes nacieron en los años 1944-46) ya están entrando en los años 70 y muchos están sufriendo las consecuencias de la edad avanzada con sus enfermedades acompañantes.
Los baby boomers introdujeron la subcultura de los hippies, un movimiento juvenil que comenzó en los Estados Unidos y que rechazó el establecimiento existente con sus costumbres sociales tradicionales. Ellos protestaban la guerra y la violencia y en vez de eso promocionaban la paz y el amor. Muchos miembros o participantes de este movimiento fueron influenciados por drogas que alteraban la mente y fueron alentados por hombres influyentes como el profesor de Harvard Timothy Leary ("sintonícense, desconéctense, abandónense"), un importante defensor de la droga conocida como LSD. El uso de psicodélicos creció exponencialmente durante la década de 1960. Las compañías farmacéuticas e investigadores psiquiátricos pusieron a prueba estas drogas "en alcohólicos, en personas que luchaban con trastornos obsesivos y compulsivos, en gente deprimida, en autistas, esquizofrénicos, pacientes con cáncer terminal y convictos, así como también en artistas perfectamente sanos y en científicos (para el estudio de la creatividad) y en estudiantes de divinidad (para el estudio de espiritualidad)." En 1970 se aprobó una ley de sustancias controladas, la cual puso la experimentación y el uso de LSD y otros psicodélicos prácticamente, sin hacer ganancia, pero sólo por un tiempo.
Aquellos de la generación de los hippies ahora son parte del establecimiento. Muchos habrán podido "sintonizarse" y habrán podido "desconectarse", pero en su gran mayoría no "abandonaron" la sociedad. En realidad, algunos de ellos son lo que están dirigiendo nuestras instituciones más prestigiosas, como instituciones médicas, organizaciones de investigación y universidades. En un artículo hay algo sorprendente publicado en la revista New Yorker titulado: "El tratamiento del "viaje," (la palabra "viaje " se utilizaba cuando alguien estaba bajo la influencia de drogas), y el subtítulo era: "Investigación sobre psicodélicos, suspendido durante décadas, está ahora dando resultados apasionantes". El autor Michael Pollan documenta el sorprendente resultado de experimentos médicos usando alucinógenos. La "Psilocibina", también conocida como el hongo sagrado o mágico, es la droga principal que se está usando. Esto es principalmente porque no trae "consecuencias políticas y culturales" como el LSD, que es "más fuerte y duradero en sus efectos y se considera más capaz de producir reacciones adversas". La investigación se está realizando en instituciones respetables como la Universidad Johns Hopkins, el Centro Médico UCLA (la Universidad de California en Los Ángeles), la Universidad de Nueva York, la Universidad de Nuevo México, la Universidad Imperial de Londres, la Universidad de Zúrich y muchas otras instituciones de estudios superiores. Pollan observa que "los investigadores están usando o planean usar la psilocibina no sólo para tratar la depresión, ansiedad y adicción (al tabaco y alcohol), sino también para estudiar la neurobiología de la experiencia mística, que la droga, en altas dosis, suele ocasionar".
El artículo de la revista New Yorker cita el caso de un hombre cuyo cáncer se había extendido por todo su cuerpo y no se le daba ninguna esperanza de recuperación de parte de sus médicos. Enfrentando una muerte segura este individuo fue motivado a buscar opciones para aliviar su extrema ansiedad. Citando a investigadores, Pollan escribe, "pacientes con cáncer recibiendo una dosis de psilocibina experimentaron reducciones inmediatas y dramáticas en su ansiedad y en su depresión, mejoras que se mantuvieron por un período mínimo de seis meses... Personas que habían estado aterrorizadas de la muerte inminente — perdieron su miedo. " Aldous Huxley, (1894-1963) quien fue un autor de novelas y proponente de drogas, es a menudo citado para apoyar el concepto del uso de psicodélicos a pacientes ya desahuciados "con la esperanza de que haría la muerte un proceso más espiritual y menos estrictamente fisiológico". Huxley, un humanista y anticristiano, se inyectó con el LSD en su lecho de muerte. Su proceso de "espiritualidad" (o alucinación ) pueden haberle dado un alivio temporal, pero su éxtasis, según las Escrituras, produjo una eterna separación de Su creador y lo llevó a un lugar de eterna oscuridad donde hay llanto y crujir de dientes (Mateo 22:13). La Palabra de Dios nos da a pensar que la muerte y lo que sigue más allá de la muerte como la consideración más crítica de la vida .
El supuesto "proceso espiritual" de Huxley ha sido un tema importante para muchos de los investigadores. Pollan escribe: "tal vez el más influyente y riguroso de estos primeros estudios fue el experimento de Viernes Santo, que tomó lugar en 1962 por Walter Pahnke, un psiquiatra y un ministro trabajando en una tesis de doctorado bajo [Timothy] Leary en Harvard. En un experimento de doble ceguera, veinte estudiantes de divinidad recibieron una cápsula de polvo blanco justo antes de un servicio de Viernes Santo en la capilla de Marsh, en la Universidad de Boston; diez de estas cápsulas contenían psilocibina, y diez contenían un activo placebo (ácido nicotínico). Ocho de los diez estudiantes al recibir la psilocibina reportaron una experiencia mística, mientras que sólo uno en el grupo experimentó una sensación de 'algo sagrado' y una 'sensación de paz'. (El saber quién era quién no fue difícil: aquellos quienes habían tomado el placebo se sentaron sedados en sus bancas mientras que los otros quienes habían tomado psilocibina vagaban alrededor de la capilla, murmurando cosas como 'Dios está en todas partes' y '¡Oh, la gloria!')". Cuando se hizo una evaluación adicional del experimento se pudo observar que algunos de los estudiantes tuvieron que ser administrados drogas anti psicóticos con el fin de contrarrestar los efectos secundarios de la psilocibina. En la opinión de algunos de los primeros investigadores "era difícil no llegar a la conclusión que de repente estaban en posesión de algo con el poder de cambiar al mundo, un evangelio psicodélico".
¿Qué se puede pensar entonces acerca de este "evangelio" bajo el punto de vista bíblico? Este llamado evangelio contribuye al cumplimiento de lo que las Escrituras indican lo que será un engaño al fin de los tiempos. Esto se conoce como brujería . El término en el idioma Griego en Apocalipsis 9:21 y en 18:23 es "farmakeia", que se puede definir como "el uso o la administración de medicamentos", Gálatas: 5:20 traduce el término "pharmakeia" (de la que obtenemos nuestra palabra "farmacia") como brujería. Debe ser evidente por estas Escrituras que las drogas jugarán un papel importante en el "poder engañoso" de los últimos días (2 Tesalonicenses 2:11). Apocalipsis 18:23 declara que "tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones". Además, el poder o la adicción al uso de drogas será tan fuerte que incluso después de que Dios derrame su ira sobre la tierra durante la Gran Tribulación nadie se arrepentirá de sus hechicerías (Apocalipsis 9: 20-21).
Las artimañas de Satanás vienen progresivamente como olas del mar que llegan en tandas. Cuando una ola viene y se estrella en una playa, deposita sus residuos y luego se retira. Esa ola es seguida por otra ola, que deposita más desechos. Esta analogía define el uso de drogas alucinógenas por la generación de los Baby Boomers seguido por una nueva ola, que está teniendo lugar hoy. No se pretende condenar el uso de todos los medicamentos, algunos de los cuales, a pesar de sus abusos, han sido útiles para la humanidad. Drogas alucinógenas, sin embargo, tienen una larga historia en muchas culturas como ingredientes claves en rituales religiosos. El estado alterado de conciencia inducido por tales drogas trasciende la experiencia eufórica y se convierte en un medio de contacto con entidades espirituales. Ese ha sido el pilar fundamental del chamanismo en todo el mundo por grupos de personas y culturas que no han tenido contacto el uno con el otro. El chamán o el brujo, por ingestión o inhalación de una sustancia alucinógena, está habilitado para estar en comunión con el mundo espiritual. Él es así "equipado" para mediar entre seres espirituales y con su tribu o pueblo. La Biblia censura tal práctica como una forma de adivinación que se traduce como comunicación con demonios (lo que explica la uniformidad del chamanismo en todo el mundo).
Aunque existe una gran cantidad de investigación, que todavía debe hacerse para documentar los efectos nocivos de drogas psicodélicas, aún así, muchos de los participantes en estos experimentos psicodélicos están convencidos del valor. Pollan, informa que el apoyo para el uso de alucinógenos está ganando terreno. La prestigiosa publicación "Psychopharmacology Journal" (Psicofarmacología) publicó un artículo de punto de referencia histórico titulado "La Psilocybin puede ocasionar experiencias de tipo místico y puede mantener un substancial y sostenido significado personal y espiritual". Uno podría preguntarse ¿quiénes fueron los farmacólogos que fueron instruidos acerca del reino místico y espiritual?
Al principio de este artículo, mencioné que le pregunté a mi amiga: "Y ahora ¿qué sigue?" Esta es una pregunta que debe ser contestada por todo aquel que está encarando la muerte, porque de esa respuesta depende nuestro destino eterno. La Escritura es clara: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" (Hebreos: 9:27). Es un sistema extraordinariamente engañoso de parte del adversario el negar a un moribundo lo que puede ser la última oportunidad de salvación envolviéndolo durante los últimos días de vida física en un manto de "gozo" psicodélico. Desafortunadamente, esta ola de drogas sin duda alguna aumentará en los días venideros, como Pollan señala: "muchos de los investigadores y terapeutas que entrevisté confían en que la terapia psicodélica, eventualmente se convierta en rutina. Katherine MacLean aspira algún día a establecer un 'hospicio psicodélico', un centro de retiro donde los moribundos y sus seres queridos pueden usar psicodélicos para ayudarles a todos a dejarlos ir". Muchos de los ex-hippies probablemente ayudarán en el establecimiento de tal institución: "muchas de las personas a cargo de nuestras instituciones hoy en día han tenido experiencia personal con psicodélicos y así se sienten menos amenazados por ellos".
Cincuenta años de creciente influencia del misticismo oriental, a través de su forma homogeneizada y occidentalizada y conocida como el movimiento de la Nueva Era (New Age), ha corroído las últimas cadenas de oposición. Los gurús se apresuraron a emigrar al mundo occidental, popularizados por los Beatles bajo la dirección de Maharishi Mahesh Yogi. La Meditación Oriental llevó a sus practicantes a un nivel más alto de estados alterados de conciencia que las prohibidas drogas alucinógenas. (Vea Estados Unidos, el nuevo Aprendiz del Hechicero: la popularidad del chamanismo de la Nueva Era por Dave Hunt y T. A. McMahon para una más detallada información acerca del sorprendente impacto de la brujería en el mundo occidental).
El Movimiento de Regeneración Espiritual de Maharishi, que fue prohibido en las escuelas de Estados Unidos, debido a su flagrante enseñanza del hinduismo y del misticismo oriental, ha regresado, aún con más poder, como la fraudulenta Ciencia de Meditación Trascendental (Transcendental Meditation - TM).
El médico popular de la televisión y Sufí musulmán, Dr. Oz es el portavoz nacional de la práctica mística hindú de alterar la mente a través de la Meditación Trascendental. Yoga, que es el corazón del hinduismo, compite con Starbucks en popularidad y se puede encontrar por todas partes en todo el país, incluso en las iglesias Cristianas. Su meditación es un vehículo más directo para un místico estado alterado de conciencia. El uso legal de la marihuana (la droga psicodélica cannabis) comenzó bajo la creencia (algunos dirían "estratagema") que tiene un valor significante para fines medicinales. Recientemente ha sido introducido como una sustancia recreativa en algunos Estados. No cabe duda alguna que el resto de los Estados en América seguirán este paso.
El asombroso y dominante uso de drogas (que, una vez más, la Biblia lo identifica como brujería ) en nuestros días es una prueba más de la exactitud profética de las Escrituras. Ciertamente el mundo ha caído presa del engañoso esquema instigado por el padre de mentiras, Satanás mismo, y trágicamente, también han caído víctimas de estas artimañas muchos de aquellos que profesan seguir a Cristo. Los Israelitas escucharon de parte del profeta Jeremías las palabras de corrección de Dios y Su súplica con ellos para que regresaran a Él, sin embargo, se negaron a arrepentirse de sus adulterios espirituales. El Cristianismo de hoy en día está siguiendo el mismo camino.
Oren para que el Espíritu Santo condene los corazones de creyentes quienes, a sabiendas o sin saberlo, han sucumbido a la brujería, para que se arrepientan y obedezcan Su palabra.
LA BRUJERÌA: MARCANDO EL COMIENZO DE UNA ETERNIDAD "GOZOSA" SIN CRISTO
Julio 2015
Título en inglés: “Sorcery: Ushering in a ‘Blissful’ Christless Eternity”