LA CAÌDA ESPIRITUAL DEL CRISTIANISMO A UN BASURERO | thebereancall.org

McMahon, T.A.

 Mi mejor amigo en el Señor, Dave Hunt, que ahora está en el cielo deleitándose con la presencia del Señor, le encantaba repetir este poema, que cito en parte:

“¿Quién dejaría el brillo del mediodía para ir a tientas entre las sombras tenues?

¿Y quien dejaría una fuente de beber por un arroyo fangoso

Donde los hombres han mezclado lo que Dios ha dicho con el sueño de todo soñador?"

En la jerga de hoy, esto sería similar a lanzarse a un basurero. Muchos de los pobres y sin hogar son conducidos a los basureros que están juntos a las tiendas de comestibles, con la esperanza de encontrar alimentos desechados rescatables con el fin de ayudarles a sobrevivir. Sorprendentemente, ese método es el mismo para muchos Cristianos, aunque las circunstancias, espiritualmente hablando, están tan lejos como el cielo está de la tierra.

En primer lugar, los verdaderos seguidores de Jesucristo no están espiritualmente empobrecidos. Como creyentes nacidos de nuevo, se les ha dado todo lo que necesitan para vivir su vida para la gloria de Dios. Jesús declaró: "He venido para que tengan vida, y para que la tengan más abundantemente" (Juan 10:10). La "vida" a la que Jesús se refiere es la vida de un creyente en Él, y que Él ha proporcionado — es decir ha "puesto a disposición"— ¡todo lo que necesitamos en abundancia! "Bendito sea el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con todas las bendiciones espirituales en lugares celestiales de Cristo..." (Efesios 1:3).

Ese suministro comenzó para nosotros cuando creímos por primera vez en el Evangelio, reconociendo que éramos pecadores separados de Dios, condenados a pasar la eternidad apartados de Él. Nuestra confesión también reconoció que no había nada que pudiéramos hacer para salvarnos. La deuda por nuestros pecados es infinita y más allá de la capacidad del hombre finito poder pagar. Sólo Jesús, que es Dios infinito y perfecto, hombre sin pecado, pudo y pagó la pena eterna por nuestros pecados. Poner nuestra fe en Jesús es nuestro reconocimiento de Su sacrificio inconmensurable e implica creer y recibir lo que Él logró por nosotros. Requiere un compromiso pleno del corazón con Él. Cuando eso ocurre, ¡renaceremos espiritualmente, seremos habitados por el Espíritu Santo, y tendremos acceso inmediato a todo lo que Dios ha proporcionado para nuestra "vida abundante" en Cristo!

¿Por qué, entonces, muchos Cristianos están actuando hoy como pobres espirituales, incluso hasta el punto de lanzarse a basureros espirituales? (ejemplos por venir). Estos son ciertamente los días profetizados por el apóstol Pablo, cuando aquellos que profesan ser Cristianos "no soportarán una doctrina sólida" (2 Timoteo 4:3). La causa principal es que realmente no creen en la suficiencia de la Palabra de Dios. Algunos le dan un acuerdo asintiendo con la cabeza, pero gran parte de lo que realmente hacen equivale a mera habladuría.   

Con respecto a que la Palabra de Dios es suficiente, ¡seamos Bereanos! (Hechos 17:10-11). ¿La Biblia dice ser suficiente? ¡Absolutamente! Dios "nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la divinidad, por medio del conocimiento de Aquel que nos ha llamado a la gloria y a la virtud" (2 Pedro 1:3). Aunque hay muchos otros  versículos, éste en particular está cargado de información que confirma la suficiencia de la Palabra de Dios. ¡Dice "todas las cosas"! Dice que Él "nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la divinidad a través del conocimiento de Él...". El contexto es todas las cosas que pertenecen a la vida y la divinidad y que en última instancia tienen valor eterno, así como nos bendicen en nuestra vida temporal. Sin embargo, eso no incluye los atributos terrenales ordinarios, tales como habilidades mecánicas, competencia médica, inteligencia, habilidades atléticas, talento artístico, etc., todos los cuales tienen valor temporal y ninguno de los cuales se obtiene "por medio del conocimiento de Dios, y de Jesús nuestro Señor" (1:2). Sin embargo, nuestro conocimiento de Él nos instruye sobre cómo aplicar nuestros atributos a través de la dedicación espiritual.  

En la Segunda carta a Timoteo 3:16-17 también es fundamental para confirmar la suficiencia de las Escrituras: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto(es decir completo), enteramente preparado para toda buena obra”. Comencemos con "Toda la Escritura es inspirada por Dios”. ¿Qué nos dice eso? Simplemente que la Biblia es la comunicación de Dios con la humanidad. Aparte de que Dios usa a los hombres, Sus profetas, que transcribieron lo que Él les comunicó, sin agregar contribuciones adicionales. Pablo explica: "Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:11-12). Se nos dice que, "Está escrito, que el hombre no vivirá solo con pan, sino por cada palabra de Dios" (Lucas 4:4).

Repasemos eso otra vez. "que el hombre no vivirá solo con pan, sino por cada palabra de Dios". Pero, ¿qué pasaría si Dios dejara a un lado ciertas cosas relacionadas con la vida y la divinidad, cosas necesarias para que tengamos una vida llena del fruto del Espíritu y cosas que agradarían a Él? ¿Qué pasaría si los humanos decidieran llenar lo que falta con su  propia “sabiduría humana”? Eso significaría depender de la humanidad finita, infectada por el pecado y egoísta para completar la tarea que nuestro Dios infinito, omnisciente y perfectamente bueno y santo pasó por alto! ¿Hablamos en serio? Claro que no. Sin embargo, estamos viendo Cristianos que buscan "expertos en cómo se debe vivir la vida", buscando y seleccionando a aquellos que supuestamente tienen las soluciones a todos los problemas de vida en la humanidad. Nos han dicho que estos "consejeros" han proporcionado lo que Dios no completó en la obra, cuando se dieron las Escrituras. Justifican su manera de pensar diciendo: "la gente era diferente en ese entonces; existe una diferencia cultural. Además, la sabiduría de la humanidad ha aumentado a lo largo de los milenios, ¿verdad?" Abundan los problemas para aquellos que promueven y creen en eso, no menos importante es la “nueva sabiduría”, contraria a todo lo que Dios ha escrito.

Además, existe un problema mayor con aquellos que son la fuente de esta sabiduría de los últimos días. Ellos realmente son los fundadores del asesoramiento psicológico, también conocido como psicoterapia: Sigmund Freud, Carl Jung, Abraham Maslow, Carl Rogers y una serie de sus discípulos que incluso viven en nuestro tiempo presente. Todos ellos son anticristos en el sentido de que la vida de los fundadores y sus enseñanzas son opuestas diametralmente a la Palabra de Dios. Prestar atención a éstos individuos sería un rechazo directo del Salmo 1:1: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado”. Todo el campo de la psicoterapia se refleja en ese versículo.

Si eso es noticia para cualquiera que lea este artículo, recomiendo buscar en los archivos del “Llamamiento Bereano,” donde encontrará artículos, libros, sermones, videos y programas de radio sobre el tema. Creemos que la extensa información que presentamos al criticar o definir la pseudociencia del asesoramiento psicológico es valiosa, pero no es crítica. ¿Por qué? Porque simplemente conocer los fundamentos de lo que la Biblia enseña y comparar eso con los conceptos de psicoterapia debe ser suficiente para alejar a todo creyente de uno de los engaños más importantes de Satanás. Considere sólo algunas de sus características anticristianas: el asesoramiento psicológico es básicamente ateo. No reconoce a Dios ni reconoce el pecado. Si uno no tiene pecado significa que no hay necesidad de un Salvador. Si no hay Dios, no hay Salvador y deja al hombre solo para arreglar su propio desorden, que es de lo que se trata el asesoramiento psicológico. El “Yo” o el "Yo mismo" se convierte en el salvador de uno mismo. Es un "reemplazo de Dios".

El principio fundamental de la psicoterapia es que la humanidad es inherentemente buena, y cuando surgen problemas personales, ellos pueden resolverse a través de la terapia bajo la guía de un psicólogo o psiquiatra. Las enésimas terapias son subjetivas, contradictorias, ineficaces y a menudo muy destructivas. No tienen base científica. La psicoterapia, a pesar de sus extrañas prácticas terapéuticas, es simplemente hablar, que en el mejor de los casos no tiene sentido. Incluso cuando las palabras no sean directamente anticristianas, sigue siendo un basurero. Uno pensaría que los Cristianos creyentes en la Biblia deberían ser capaces de reconocer los conceptos antibíblicos y alejarse de ellos. Deberían ser... pero eso claramente no está sucediendo.

Una razón por la cual esto está sucediendo, es porque existe un basurero más tortuoso y altamente seductor que  ha emboscado a los cristianos.  Aunque no hay ningún campo de psicoterapia reconocido como Cristiano, eso no ha prevenido la aceptación del mito de la "Psicología Cristiana", que ha crecido exponencialmente desde la década de 1970, y su "arroyo fangoso”, mencionado anteriormente, se ha convertido en un deslizamiento de lodo o barro torrencial. Los Psicólogos Cristianos han inundado la iglesia con enseñanzas antibíblicas de amor propio y autoestima, que uno de sus principales practicantes reveló como la fuente de las nuevas "doctrinas de sí mismo". Escribió: "Fueron los psicólogos humanistas Carl Rogers y Abraham Maslow quienes primero nos hicieron conscientes de la necesidad del amor propio, la autoestima".

Es raro que exista un iglesia que no remite a sus miembros a consejeros profesionales, ya sean seculares o "Cristianos", para resolver problemas mentales, emocionales y conductuales. Eso puede parecer razonable para algunos, pero la pregunta debe hacerse: "¿Cuál de éstos problemas   psicoterapéuticos no están relacionado con el pecado?" Trágicamente, muchos líderes de la iglesia, que dicen creer en la suficiencia de las Escrituras, están entre los principales defensores de tales referencias.

A medida que los días se acercan cada vez más al regreso de Jesús, aumenta la apostasía de los tiempos finales. A medida que eso ocurre, el Cristianismo está siendo remodelado, sutilmente en su mayor parte, para ajustarse a la falsa religión del Anticristo. Recuerde, se le llama "Anticristo", como un "anti-cristiano", que significa un falso líder cristiano (¡no hindú, islámico o budista!). Por lo tanto, el discernimiento con respecto a nuestro reconocimiento de lo que es fiel a las Escrituras — y lo que no lo es — es crítico. Tenemos que tomar en serio las palabras de Jesús, que caracterizó el engaño que tendría lugar justo antes de Su retorno: “… Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe”(Mateo 24:4).

Jesús vuelve a indicar la falta de discernimiento entre los cristianos en Lucas 18:8: "... cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?" No hay duda de que el abandono profetizado de la "doctrina sólida" (2 Timoteo 4:3) y la advertencia de Pablo a los ancianos de Éfeso, está sucediendo justo ante nuestros ojos. "Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno” (Hechos 20:29-31).

Judas nos exhorta a contender fervientemente por "la fe que una vez fue entregada a los santos" (Judas 3). Sin embargo, no se puede "contender" por la fe para aquellos que ignoran las enseñanzas de las Escrituras. ¡Estar algo familiarizado con lo que enseña la Biblia no es suficiente! Si no pueden reconocer lo que es verdaderamente bíblico, en contraste con lo que parece ser, pero no lo es, están maduros para el engaño.

He optado por centrarme en el asesoramiento psicológico, porque atrae a aquellos cristianos que quieren ayudarse a sí mismos o a los demás, lo que los hace altamente susceptibles a ser engañados. Y a medida que la apostasía crea más problemas para los Cristianos, cada vez más iglesias y sus líderes se alejan de la suficiencia de la Palabra de Dios y buscan soluciones en otros lugares. Ejemplos recientes incluyen pastores de alto perfil como Greg Laurie y Rick Warren, quienes han tenido que lidiar con suicidios trágicos: el primero, un pastor de consejería en su iglesia, y el segundo, un miembro de la familia. Eso es desgarrador. Sin embargo, la respuesta de ambos fue una exhortación a la iglesia de no abandonar las enseñanzas y prácticas de la comunidad de salud mental. ¡¿No abandonar?! Como mencioné, desde la década de 1970 la levadura de las llamadas enseñanzas y prácticas de salud mental comenzó a abrirse camino en toda la iglesia, con sólo unos pocos creyentes alzando banderas rojas bíblicas de advertencia.

Un ejemplo alarmante del rechazo de la suficiencia de la Palabra de Dios es un conocido programa de consejería llamado “Celebrar la Recuperación”. Se originó en la Iglesia en Saddleback, de Rick Warren en 1991 y ha crecido desde entonces, con participantes que suman 7 millones e involucran a 35,000 iglesias. Una de esas iglesias que se ha unido a “Celebrar la Recuperación” es la iglesia Calvary Chapel of Costa Mesa, CA, bajo el liderazgo de Brian Brodersen. Este es un caso clásico de un Cristianismo lanzándose a un basurero espiritual. ¿Cómo es eso? Aunque “Celebrar la Recuperación,” (CR) afirma tener una base bíblica en las Bienaventuranzas, el programa está impregnado de enseñanzas y prácticas derivadas de Alcohólicos Anónimos (AA) y su metodología de los 12 Pasos. El creador de CR, el difunto John Baker, se basó en sus experiencias personales de rehabilitación a través de AA e intentó mezclar las enseñanzas de los fundadores de AA, Bill Wilson y Bob Smith, con la Biblia. Todo el programa se basa en una amalgama de ciencia errónea, por ejemplo, que el alcoholismo es una enfermedad, que el espiritismo de Bill Wilson, a través del cual él dio los 12 pasos, da lugar a la creencia de que un participante siempre está "recuperándose", aunque nunca se recupera completamente. CR ha adoptado y aplica el modelo de reuniones obligatorias de AA, y mucho más.  

Los programas de consejería no son los únicos ejemplos de un Cristianismo lanzándose a un basurero espiritual, sino que son simplemente los más obvios. Muchos Cristianos, ya sean profesos o incluso verdaderos creyentes, siguen a predicadores o ministerios populares que son claramente heréticos, aislando ciertos aspectos que les atraen, como con Joel Osteen ("Sí, lo sé... ¡pero él es tan positivo!") o Benny Hinn ("Dios debe estar sanando a través de él"). Muchas mujeres se sienten atraídas por Joyce Meyer ("¡Ella es tan conocedora de la Biblia!") o Beth Moore ("Quiero conversaciones continuas con Jesús, como ella lo ha hecho"). Los medios Cristianos, como TBN o God (Dios) TV, entre otros, atraen a miles de personas por todo el mundo dándoles una serie de errores doctrinales mezclados con migas de verdad. La música Cristiana a menudo conduce a pensamientos tales como: "Sé que la Iglesia Bethel tiene serios problemas doctrinales, ¡pero me encanta la música de la Cultura Jesús!" ¿Qué hay entonces del basurero espiritual del Catolicismo Romano? "¡Claro, no tenemos el mismo Evangelio, pero necesitamos unirnos con ellos para luchar contra el aborto!" Se nos dice que tomemos el mismo enfoque de “poner en círculo los vagones ‘con respecto al conservadurismo político:’ ¿De qué otra manera vamos a restaurar la 'América Cristiana?'" Lamentablemente, la principal razón para todas las formas de deslizamiento del Cristianismo a un basurero espiritual es: "El fin justifica los medios".

Dos veces en el Libro de Proverbios nos advierte: " Hay camino que al hombre le parece derecho;pero su fin es camino de muerte” (Proverbios 14:12; 16:25). La muerte siempre implica separación. Muerte física, cuando el alma y el espíritu se separan del cuerpo, o muerte espiritual, cuando una persona se separa de la verdad en la Palabra de Dios. La caída del Cristianismo a un basurero espiritual, como se ha señalado, parece razonable para muchos. Pero en última instancia es un rechazo a la suficiencia de lo que Dios ha comunicado a la humanidad. Se basa en la falsa creencia de que la verdad de Dios puede ser generada por la humanidad finita y pecaminosa, por ejemplo, "Toda verdad es la verdad de Dios". La Escritura deja claro que esto no puede suceder: "!!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !!Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” (Romanos 11:33-36).

TBC