“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1)
En artículos anteriores hemos tratado el tema de la destructiva influencia que está teniendo la consejería psicológica en la iglesia evangélica. Poniéndolo en una manera simple, la iglesia ha rechazado la Palabra de Dios y ha aceptado las erróneas teorías del hombre para resolver sus problemas mentales, emocionales y de comportamiento. La mayor parte de la iglesia ya no cree lo que las Escrituras proclaman; que Dios, en Su Palabra nos ha dado “ el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, (y) nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda” (2 Pedro 1:3). Los resultados, tristemente, son como uno podría esperar: que hay muy poca diferencia, estadísticamente hablando, entre aquellos que profesan ser cristianos y aquellos que no lo profesan, en lo que se refiere al número de divorcios, la dependencia en consejería psicológica, en el cohabitar sin casarse, los hijos ilegítimos, la adicción a la pornografía, etc.
Aunque las consecuencias de estas acciones y actitudes son contundentes no debería sorprender a ninguna persona que realmente cree en la Biblia. En el libro de los Proverbios, dos veces se nos dice que: “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban con ser caminos de muerte” (Proverbios 14:12; 16:25). La muerte, nos dice las Escrituras, indican separación, ya sea del alma y del espíritu, del cuerpo resultando en muerte física, o el otro significado sería la separación entre la luz y la oscuridad, entre la verdad y el error y finalmente, la separación de Dios por toda la eternidad. Así como el cuerpo sin vida se corrompe, así también las opciones que uno elige en la vida pueden terminar en corrupción si están separadas de la verdad de Dios.
La psicología, que es consejería psicoterapéutica, ha tenido una gran acogida de parte de los evangélicos más que cualquier otra doctrina impía en los últimos 50 años. “Psicólogos Cristianos” son generalmente más populares y tienen más influencia que predicadores y maestros de la Palabra de Dios. ¿Qué evangélico en América no conoce al psicólogo Dr. James Dobson? La Asociación Americana de Consejeros Cristianos, con su tendencia psicológica, hace alarde de tener 50,000 personas en su membresía. La Iglesia evangélica es una de las instituciones donde más clientes se pueden encontrar para consejeros seculares (ya sean cristianos o no). Entre los estudiantes que profesan ser cristianos la segunda carrera más popular es la Psicología, al igual que los estudiantes seculares. Lo que es más sorprendente de esta información, es que las raíces, los conceptos y muchas de las prácticas de consejería psicológicas provienen de “espíritus engañadores y doctrinas de demonios.”
En 1 Timoteo 4:1, observamos un versículo profético en el cual nos dice que en “los últimos tiempos”, es decir, en los tiempos próximos al retorno de nuestro Señor, “algunos se alejarán de la fe”. Esto también es corroborado por otros versículos como en Lucas 18:8 cuando Jesús pregunta: “cuándo venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?” La respuesta que se implica es no. El apóstol Pablo en 2 Tesalonicenses 2:3, declara bajo la inspiración del Espíritu Santo que “la apostasía” en los creyentes será una de las características de los últimos días. ¿Pero no es también cierto que muchos de los que se profesaron ser cristianos se han apartado de la fe desde el tiempo de los apóstoles? Sí, es cierto. Pero el resto del versículo indica una condición que es única en los tiempos presentes. Aquellos que profesan ser cristianos van a “escuchar a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.”
Las doctrinas de demonios son creadas para destruir lo que se enseña en las Escrituras. Estas doctrinas reflejan la estrategia que Satanás instituyó en el Jardín del Edén cuando él sedujo a Eva para que desobedeciera a Dios. El jefe de los espíritus seductores empezó su comunicación directa con Eva poniéndole dudas en su mente acerca de lo que Dios había ordenado: “¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?” (Génesis 3:1). El diálogo de la serpiente llevó a Eva a creer que Dios le había mentido: “Pero la serpiente le dijo a la mujer: ¡no es cierto, no van a morir!” (Génesis 3:4). Aunque Dios instruyó a Adán y a Eva que el castigo por desobedecerlo al comer la fruta de un cierto árbol en el Jardín sería la muerte (Génesis 2:17), Satanás manipuleó estas divinas instrucciones tratando de mostrar que Dios no solamente era un mentiroso sino que también estaba reteniendo algo que Adán y Eva necesitaban para mejorarse como personas y por lo tanto les prevenía el alcanzar un supuesto potencial más elevado.
Génesis 3:1-5 contiene la estrategia básica de Satanás para la seducción y la destrucción de la humanidad. Su decepción empieza primero poniendo en duda la Palabra de Dios y al mismo tiempo ofreciendo otras alternativas tentadoras. La respuesta de Eva fue que ella creyó a Satanás y rechazó la Palabra de Dios poniendo su atención en su interés personal. Las tentaciones eran tan deseables para la carne, incluyendo la inmortalidad, la iluminación, la divinidad, que Eva ansiosamente aceptó la mentira. En ése momento trágico en la historia de la humanidad, el “yo” se hizo un dios, un rebelde autónomo con la inclinación de hacer lo que le pareciera. Lo que Satanás le ofreció a Eva en ése momento también se lo ha ofrecido a todos sus descendientes a través de los siglos con un éxito similar. Estas mortales atracciones: inmortalidad, iluminación, divinidad, conocimiento, componen las enseñanzas fundamentales de las “doctrinas de demonios.”
Aún si analizamos de una manera superficial los conceptos psicoterapéuticos, las mentiras de Satanás son claramente reveladas como el engaño que es. Las enseñanzas (o doctrinas) se pueden encontrar en casi todas las teorías psicoterapéuticas. En “La Inmortalidad,” por ejemplo, no existe realmente una muerte que se debe temer. Los Psicoterapistas enseñan una mortalidad sin juicio; los consejeros espirituales dicen que nosotros evolucionamos a un nivel más alto de subconciencia o nos reencarnamos y seguimos mejorando y evolucionando para así mejorar nuestra próxima reencarnación. “El Iluminamiento” consiste en conocerse a uno mismo, analizar quienes somos nosotros y por que hacemos lo que hacemos, y como nosotros cambiamos, y supuestamente todo esto nos lleva a abrir la puerta clave para llegar y establecer nuestro perfecto nivel mental. Algunos sistemas nos muestran que los problemas que encontramos en nuestras vidas diarias son determinados por traumas relacionados a nuestro pasado (inclusive nuestras vidas pasadas), nuestra educación por parte de nuestros padres, el ambiente en el que hemos vivido, y el haber sido oprimido por dogmas religiosos. “La Divinidad” nos dice que la solución a los problemas de la humanidad es encontrada dentro de uno mismo. El “yo” es endiosado, ya sea en forma directa o indirecta. Por ejemplo, cuando la psicología nos muestra la doctrina de la “realización de uno mismo” nos lleva a un proceso por el cual nos endiosamos nosotros mismos y que a la larga elimina la necesidad de salvación (por Cristo) aparte de la humanidad. “El Conocimiento” es el proceso de endiosamiento de la humanidad e involucra métodos que van a lo más profundo del subconsciente, donde se supone se encuentra una reserva infinita que contiene todos los misterios de la vida.
Es triste el saber que estas doctrinas de demonios han penetrado la “Psicología Cristiana.” Muy pocos evangélicos se dan cuenta que éstas enseñanzas demoníacas fueron presentadas, propuestas, a los fundadores de la consejería psicológica por “espíritus seductores.”
Fue Segismundo Freud quien declaró que “la religión es la obsesión neurótica universal de la humanidad.” Además, hay evidencia que Freud odiaba el Cristianismo, al cual él erróneamente lo describía como anti-semítico. ¿Cómo entonces este ateo, rechazador de la religión pudo promover los doctrinas de demonios? Lo hizo fundando la “religión” del Psicoanálisis. Ninguna de las teorías de Freud, ya sea la determinación psíquica o el desarrollo sexual o la creencia en el subconsciente, tiene alguna validez científica; es más, esas teorías son creencias religiosas que son totalmente opuestas a las enseñanzas bíblicas. El investigador psiquiatra Thomas Szasz, tenía a Freud en mente cuando declaró, “... la psicoterapia moderna... no es solamente una religión que pretende ser ciencia, es realmente una religión falsa que trata de destruir a la religión verdadera.”
El hecho que el psicoanálisis y los conceptos asociados con tal procedimiento sean totalmente opuestos al Cristianismo Bíblico nos deja sin duda alguna que la “falsa religión” de Freud es el producto de la “doctrina de demonios.” Además, un buen caso puede hacerse acerca de que las teorías de Freud provienen directamente o indirectamente de los “espíritus seductores” por las técnicas y procedimientos que él utilizó cuando analizaba a sus pacientes. Él ponía a sus pacientes en niveles alterados de subconsciente a través de la hipnosis y el procedimiento llamado “asociación libre.” En las etapas iniciales de su profesión, cuando estaba formulando algunas de sus teorías, Freud era un consumidor habitual de la droga que altera la mente llamada cocaína, la cual él la usaba para combatir sus ataques de depresión. Llamándola su “droga mágica”, él recomendaba tal droga a sus amigos y colegas y también a sus pacientes.
El Psiquiatra e Historiador Henri F. Ellenberger, en su trabajo clásico llamado “El Descubrimiento del Subconsciente” nos revela que “históricamente, la psicoterapia dinámica y moderna, es derivada de la medicina primitiva y continúa en su proceso sin interrupción... a través de los exorcistas e hipnotistas y que llevó a la formación de la psiquiatría mediante los estudios, procedimientos y sistemas hechos por Janet, Freud, Adler y Jung.”
La Psiquiatría es una forma moderna de fraude, lo que explica porque el psiquiatra E. Fuller Torrey correctamente observa, “Las técnicas usadas por los psiquiatras con muy pocas excepciones, son prácticamente las mismas técnicas usadas por los doctores en brujería.”
Esta forma de fraude (llamada Shamanismo) consiste en contactar entidades espirituales para conseguir su ayuda, sabiduría, conocimiento, etc. Uno de éstos individuos que practicaban tal procedimiento declaró que todos sus espíritus guías eran unos mentirosos y unos engañadores, algo que él se dio cuenta desde el primer contacto que tuvo con ellos a través de tomar drogas alucinógenas y que tales espíritus finalmente se alejaron cuando él aceptó a Cristo en su vida. Las mentiras que él escuchaba de tales espíritus reforzaban lo que él quería escuchar. Parece que los procedimientos que utilizaba Freud eran los mismos, ya que tales conceptos no eran científicos sino un descargo de su propia culpabilidad y lo que satisfacía a su naturaleza humana. Las teorías de Freud estaban basadas mayormente en sus problemas personales, cuya mayoría eran perversiones sexuales.
En el pensamiento “freudiano”, el “subconsciente” es un campo aparte de Dios sin reglas ni juicios; en éste campo la moralidad es sólo un concepto que se puede definir como una neurosis opresiva impuesta por la sociedad o por la religión; la libertad sexual (incluyendo el adulterio, la homosexualidad, el incesto, etc.) es una manifestación de una salud mental dentro de lo normal; los sueños son mensajes simbólicos del subconsciente y pueden ser interpretados científicamente por medio del psicoanálisis. Estas creencias representan las doctrinas de demonios. Aunque Freud era un materialista, él admite la existencia de entidades espirituales. Él fue influenciado por ésta clase de espiritualidad ya sea directamente o indirectamente a consecuencia de su uso habitual de drogas lo cual lo ayudó a formular sus teorías y también por otras técnicas que utilizó para explorar el subconsciente.
La vida y los trabajos del siquiatra Carl Gustav Jung claramente nos revelan que sus teorías psicológicas provienen directamente de los “espíritus seductores” de los que Pablo nos habla en 1 Timoteo 4:1. Jung es más popular hoy en día entre los que se profesan ser cristianos que Freud (el ateo) por su percepción por la religión y otras cosas espirituales. Sin embargo, aunque su padre fue un Pastor Protestante (el cual realmente tenía dudas acerca de su fe) Jung era hostil hacia el Cristianismo y hacia la religión en general desde su juventud. Las visiones simbólicas que tuvo en su temprana edad revelan a Jesús como un individuo oscuro y a Dios defecando en una catedral. Su familia materna estaba envuelta profundamente en espiritismo. Su abuelo materno, el pastor Samuel Preiswek, condujo experimentos para comunicarse con su difunta primera esposa, y con la participación de su segunda esposa e hija (la madre de Jung). La madre de Jung tuvo ataques de locura y tenía reservada dos camas en la casa para los fantasmas que solían visitarla. La tesis doctoral de Jung (que fue publicada en 1902) fue basada en experimentos que él hizo con su primo de 13 años de edad, al cual puso en un estado de alteración del subconsciente a través de hipnotismo para poder contactar a sus difuntos antepasados.
En 1916, el hogar de Jung experimentó un asalto por seres demoníacos que decían ser miembros de las Cruzadas Cristianas proveniente de Jerusalén. Estos seres estaban buscando consejería y redención y estuvieron bastante desilusionados que el Cristianismo los había dejado en una condición desesperada. Ellos insistieron en no salir de la casa de Jung hasta que él pusiera por escrito los consejos para ellos, consejos que Jung recibió de uno de sus muchos guías espiritistas, su mentor llamado Filemón, “el anciano con cuernos de toro.”
Richard Noll, un conferencista de la Historia de la Ciencia de la Universidad de Harvard y un psicólogo clínico (quien declara que él no es ninguna clase de cristiano), hace unas observaciones sorprendentes en su libro acerca de Jung llamado “El Culto de Jung.” Él nos dice que “las teorías de Jung son esencialmente una máscara que ocultaba lo que realmente eran las prácticas de un nuevo movimiento religioso en el cual Jung enseñaba a la gente a tener visiones en un estado de trance y de contactar a los ‘dioses’ en forma directa.”
Las enseñanzas de Jung son doctrinas de demonios, derivados directamente de los espíritus seductores: el subconsciente y el subconsciente colectivo representan una forma impersonal de Dios; los ‘arquetipos’ son vistos como una racionalización psicológica de los demonios, también existen términos por entidades masculinas y femeninas dentro de cada persona (anima y animus); las “categorías” psicológicas son supuestamente determinadas características dentro nuestra formación como persona. Jung fomentó, promocionó, todo tipo de ocultismo, incluyendo la astrología, el misticismo, las visualizaciones, la interpretación de sueños, la imaginación activa, el yoga, la meditación, etc. Increíblemente, sus teorías son prácticas recomendadas y apoyadas por muchas gentes de gran influencia en el Cristianismo Evangélico. En muchos casos, la ignorancia es la razón principal, pero aún así las mentiras demoníacas son promocionadas y aceptadas dentro de la comunidad Cristiana.
En el libro titulado “La Vida con un Propósito”, escrito por Rick Warren y que ha vendido 30 millones de copias, se incluye conceptos de Jung, como los “tipos” o “características” psicológicas. La Iglesia de Saddleback en su programa titulado “La Celebración de la Recuperación” el cual ha sido exportado a más de 4,500 iglesias y a los ministerios de prisiones, está basado en los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos (A.A.). Uno de los fundadores de A.A., recibió los 12 pasos durante el tiempo que él estaba en contacto con entidades espirituales. Él subsecuentemente escribió una carta a Carl Jung agradeciéndole por su influencia:
... (A.A.) realmente empezó hace bastante tiempo atrás en su consultorio, y fue fundado directamente basándose en su humildad y en su profunda percepción... Usted también estará interesado en saber que además de la “experiencia espiritual” muchos miembros de A.A. reportan una gran variedad de fenómenos psíquicos, cuyo peso cumulativo es bastante considerable. Otros miembros, después de haber terminado su tratamiento en A.A. y obtenido su recuperación también han sido ayudados por Analistas (que siguen las prácticas y teorías de Jung).
Warren no es el único que ha promocionado las teorías que Jung aprendió de los demonios. Lo que ha ocurrido es que él es el que más éxito ha tenido y también es el más conocido. Otros que están haciendo lo mismo son los Psicólogos Cristianos, los sanadores de problemas personales internos y también muchos pastores. Las metodologías del ocultismo que fueron expuestas por Jung, especialmente sus técnicas que han sido inspiradas por demonios, como la visualización, la imagen dirigida, la meditación y el trabajar con directores espirituales, componen los cimientos de una iglesia que está emergiendo y que atrae a la juventud evangélica y también son la base del movimiento contemplativo apoyado y fomentado por Richard Foster, Eugene Peterson y una multitud de otros.
Este asombroso desenvolvimiento dentro de la iglesia evangélica es un síntoma del abandono de la Palabra de Dios. El resultado será el progreso de la Iglesia Apóstata “Cristiana”. El antídoto es encontrado en Isaías 8:20: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”
La Psicología y las Doctrinas de Demonios
Título en inglés: “Psychology and Doctrine of Devils”
© Periódico Publicado en octubre del 2006 escrito por T. A. McMahon
Publicación: “The Berean Call” - P.O. Box 7019, Bend, Oregon 97708-7019, Estados Unidos
“[Los Bereanos]…escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” Hechos 17:11
Traducción: José Victor Delgado
© Permiso de traducción por el Departamento Editorial TBC, Abril 2003.
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